Puente Q’eswachaka: El último puente inca y patrimonio cultural

Cada año, las comunidades locales reconstruyen este puente siguiendo los mismos métodos que utilizaban sus antepasados, en un ritual que une a familias y pueblos. Con Machu Pichu Wayna, te contamos todo sobre este último puente inca.

La historia del puente Q’eswachaka

Origen y significado de este Puente Inca

El Puente Q’eswachaka tiene sus raíces en el siglo XV, cuando formaba parte de la vasta red de caminos incas conocidos como el Qhapaq Ñan. Este sistema de caminos conectaba todo el imperio inca y permitía el tránsito de personas y bienes a lo largo de los andes. Q’eswachaka, en particular, era importante para conectar comunidades en la región de Cusco.

El Q’eswachaka no solamente representaba una infraestructura de transporte durante la era incaica, sino que también representaba un símbolo de integración comunitaria. Para los incas, los puentes resultaban fundamentales para mantener la unidad del extenso imperio, particularmente en zonas montañosas.

«Q’eswachaka» proviene del quechua, donde «q’eswa» se traduce como trenza o cuerda y «chaka» se traduce como puente, describiendo perfectamente su construcción a base de cuerdas a base de cuerdas trenzadas de ichu, una fibra nativa de la región. Además, el puente tiene una estrecha conexión con las tradiciones espirituales de los Andes, formando parte de ceremonias consagrados a los apus y a la pachamama.

Su importancia en la cultura andina

Este puente tiene un significado cultural para las comunidades locales, quienes lo consideran un símbolo de identidad y herencia. Más allá de su valor histórico, el Q’eswachaka es un elemento sagrado de la cosmovisión andina y un vínculo que conecta a las personas con sus ancestros.

Durante la renovación anual del puente, las familias se reúnen en un trabajo comunitario conocido como “minka”, fortaleciendo los lazos sociales y preservando las técnicas ancestrales. Este proceso no solo garantiza la continuidad del puente, sino que también mantiene viva una parte esencial de la cultura y espiritualidad andina.

El ritual anual de renovación del puente Q’eswachaka

Preparativos y comunidad en la restauración del puente

Cada año en en el mes de junio, las comunidades campesinas de Huinchiri, Chaupibanda, Choccayhua y Ccollana Quehue renuevan el puente, en un ritual que se extiende durante cuatro días y finaliza con festividades tradicionales.

Este procedimiento se inicia con una ceremonia (ofrenda a la Pachamama) de agradecimiento hacia las deidades andinas. Los preparativos inician con la recolección de ichu, en la que cada familias participa recogiendo esta fibra, lo secan, lo seccionan, para luego ser trenzado en cuerdas para construir el puente. La labor se lleva a cabo de forma colectiva, manifestando valores como la reciprocidad y el trabajo en equipo, denominados en quechua como ayni.

El proceso de renovación paso a paso

El proceso de renovación anual del puente Q’eswachaka es un acto cultural y colectivo que se realiza durante cuatro días consecutivos. Este puente de cuerda se sitúa sobre el río Apurímac en la provincia de Canas, ha sido preservado por las comunidades locales durante más de 500 años a través de métodos tradicionales y ceremonias particulares.

  • Primer día (organización y preparación de los materiales): Las familias de las comunidades participantes (Huinchiri, Chaupibanda, Ccollana Quehue y Purunchana) cultivan ichu, una variedad de hierba andina, que se utiliza principalmente como material. Esta fibra es trenzada en cuerdas de mayor grosor conocidas como «keshwas», Cada nudo y cada trenza se realizan siguiendo los métodos incas originales, lo que asegura que el puente mantenga su autenticidad.
  • Segundo día (desmontaje del antiguo puente): Los cables antiguos de ichu son extraídos meticulosamente y presentados como homenaje a la Pachamama (Madre Tierra) en rituales ceremoniales. Este procedimiento garantiza el mantenimiento espiritual y material del puente.
  • Tercer día (construcción de los nuevos cimientos): Los cables principales recien trenzados se conectan a las bases de piedra en ambos extremos del puente, un trabajo que demanda coordinación y potencia. Desde estos cables, se empieza a tejer la plataforma y las barandillas del puente mediante un trabajo comunal liderado por los maestros tejedores llamados «chakaruwak.»
  • Cuarto día (finalización y celebración): El puente es terminado y se comprueba para asegurar su estabilidad. Después, la comunidad organiza un festejo con danzas, música tradicional y comida, conmemorando la culminación del trabajo en unidad y honrando a sus ancestros. marcando el final de la reconstrucción y la apertura del puente renovado para su uso durante otro año.

Este proceso no solo simboliza una técnica de ingeniería ancestral, sino también un ritual cargado de simbolismo y unidad comunitaria.

Declaración de patrimonio cultural de la nación

Reconocimiento nacional e internacional del puente

El puente Q’eswachaka ha obtenido importantes reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional, sobresaliendo por su importancia cultural, histórica y social.

En 2009, el Puente Q’eswachaka fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura de Perú. Este reconocimiento destacó la importancia como último puente inca en funcionamiento y como símbolo vivo de la identidad cultural de las comunidades andinas.

En 2013, la UNESCO lo registró en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la renovación anual del puente Q’eswachaka. Este reconocimiento destaca la técnica ancestral de construcción del puente, la transmisión de conocimientos entre generaciones y el significado ritual y comunitario del proceso. La UNESCO enfatiza que esta tradición refleja la relación pacífica entre los seres humanos y el medio ambiente.

Además este reconocimiento internacional ha ayudado a proteger y promover el puente, atrayendo la atención de turistas y expertos de todo el mundo interesados en su conservación.

Conservación y preservación del puente Q’eswachaka

Es una prioridad tanto para las comunidades como para las autoridades preservar el Puente Q’eswachaka. Gracias al apoyo de la UNESCO y el Ministerio de Cultura, se ha implementado un plan de conservación que respeta los métodos tradicionales de edificación y fomenta un turismo consciente. Es necesario que los visitantes respeten algunas reglas para salvaguardar el puente y su entorno, como no cruzarlo en grupo o apoyarse excesivamente en las cuerdas. Estas acciones son cruciales para mantener el puente para las generaciones venideras y garantizar que continúe siendo un símbolo vivo de la cultura inca.

Cómo llegar al puente Q’eswachaka desde Cusco

Opciones de transporte y rutas recomendadas

El Puente Q’eswachaka se encuentra a unos 110 kilómetros al sureste de Cusco, en el distrito de Quehue, provincia de Canas. Para llegar, existen varias opciones:

Transporte privado: Esta es la opción más cómoda, ya que puedes alquilar un auto en Cusco y dirigirte hacia Quehue, pasando por pueblos como Yanaoca. El trayecto dura aproximadamente tres horas, y el camino ofrece vistas impresionantes de los Andes.

Tour organizado: Muchas agencias turísticos en Cusco ofrecen excursiones de un día a Q’eswachaka, que incluyen transporte y guía. Este tipo de tours suelen partir temprano en la mañana y regresar por la tarde, permitiéndote disfrutar de un viaje sin preocupaciones.

Transporte público: Puedes tomar un bus desde Cusco hasta Yanaoca, y desde allí tomar un taxi local hacia Quehue. Aunque esta opción es más económica, puede requerir más tiempo y coordinación.

Consejos para los viajeros hacia el Puente Inca

  • Visita en temporada de renovación: Si puedes, planifica tu visita durante la renovación anual en junio. Es una oportunidad única para ver el proceso de reconstrucción y experimentar las ceremonias culturales.
  • Lleva ropa cómoda y abrigada: El clima en esta región de los Andes puede ser frío, especialmente en la mañana y al final del día. También es recomendable llevar calzado resistente para caminar en los alrededores del puente.
  • Sé respetuoso con el entorno: Recuerda que el puente es sagrado para las comunidades locales. Evita tirar basura y sigue las indicaciones de los guías y de la comunidad para proteger este valioso sitio.

Con Machu Picchu Wayna

Si buscas una enriquecer tu visita a Cusco, en Machu Picchu Wayna te ofrecemos tours diseñados especialmente para descubrir lo mejor de la región. Una de nuestras propuestas combina el Puente Q’eswachaka con otros destinos culturales y naturales de la región. Cada recorrido estará guiado por guías con amplio conocimiento, quienes te ayudaran a comprender la historia y tradiciones incas en un contexto único.

Nos encargamos de cada detalle, desde transporte cómodo hasta itinerarios adaptados a tus intereses. Todo está pensado para que disfrutes del viaje sin preocupaciones, descubriendo paisajes hermosos y aprendiendo sobre la vida y las costumbres que dieron forma a esta civilización. Ven y vive una aventura que mezcla naturaleza, historia y cultura, diseñada para ti.

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