Cuando viajas al Cusco y recorres sus templos, cerros y calles milenarias, no solo estás visitando restos arqueológicos: estás entrando al corazón espiritual del mundo andino. Para entender la cosmovisión inka, es necesario que te acerques a uno de sus pilares más importantes: la Trilogía Andina.
Este sistema simbólico, también conocido como la trilogía sagrada o cosmología inka, está formado por tres animales que representan dimensiones diferentes del universo. Lejos de ser simples figuras míticas, estos símbolos estructuraban la vida, la religión, la política y el equilibrio social del Tawantinsuyo.

¿Dónde se habla sobre la Trilogía Andina?
Esta sabiduría ha sido recogida en obras como:
- «Los Incas» de Garcilaso de la Vega, donde el autor mezcla la historia con la espiritualidad inka desde una perspectiva mestiza.
- «Cosmovisión Andina» de Valentín Ramos, que profundiza en la espiritualidad indígena.
- «El Pensamiento Mítico de los Incas» de Frank Salomon, donde se analizan los símbolos y su impacto cultural.
- «La Tradición Oral Quechua» de José María Arguedas, quien recoge relatos que reflejan la cosmovisión que aún vive en comunidades andinas.
A partir de estos y otros estudios, te explico los tres elementos de esta trilogía:
Ukhu Pacha – El mundo de abajo
Animal simbólico: La serpiente (Amaru)
En la cosmovisión inka, Ukhu Pacha es el mundo interior, el espacio que representa el subconsciente, la muerte, el origen, la semilla. Es el mundo subterráneo, pero no en un sentido negativo, sino más bien como lugar de transformación y sabiduría profunda.

La serpiente, como símbolo, representa el conocimiento oculto, el renacimiento y el poder de adaptación. En muchos templos de Cusco, como en Qoricancha o Sacsayhuamán, verás grabados y tallados de serpientes, señal de su conexión con este nivel espiritual.
Cuando conectas con Ukhu Pacha, estás mirando hacia tu interior, entendiendo que todo comienza desde dentro.
Kay Pacha – El mundo presente
Animal simbólico: El puma
Este es el mundo donde tú y yo existimos ahora. Kay Pacha es la realidad terrenal, el espacio del equilibrio, del movimiento y de la acción. Aquí es donde ocurren las decisiones, los conflictos y las relaciones humanas.

El puma simboliza la fuerza, el valor, la acción consciente. Es un animal que representa el poder de la ciudad, la organización del Estado Inka y el dominio sobre la tierra. De hecho, se dice que la ciudad de Cusco fue diseñada con forma de puma, con la cabeza en Sacsayhuamán.
En este plano, tú eres responsable de tus actos. Aquí se manifiestan la ética, la justicia y la voluntad.
Hanan Pacha – El mundo superior
Animal simbólico: El cóndor
Hanan Pacha es el plano espiritual superior. Representa el cielo, los dioses, el sol, los ancestros, las estrellas y la sabiduría divina. Es el espacio de la visión, la energía cósmica y el futuro.

El cóndor, al volar tan alto, actúa como mensajero entre los humanos y los dioses. Es símbolo de libertad y guía espiritual. En muchos rituales andinos modernos, se invoca al cóndor como protector y sabio ancestral.
Al mirar al cielo y pedir consejo, estás conectando con Hanan Pacha, con lo que trasciende tu vida física.
¿Por qué es importante esta trilogía en el Cusco?
Cuando visitas Cusco, notarás que esta estructura simbólica no es solo parte del pasado. Está viva. Se encuentra en las prácticas chamánicas, en los rituales de pago a la tierra (Pachamama), en la arquitectura, el arte textil, los apus (cerros sagrados), e incluso en el comportamiento de muchas comunidades.

La trilogía andina no es una religión en sí, sino una forma de vivir en armonía con la naturaleza, con los demás y contigo mismo. El pensamiento inka era profundamente ecológico y espiritual, y su base era el equilibrio entre estos tres mundos.