Ubicada a escasos pasos de la Plaza de Armas del Cusco, la Iglesia y Convento de Santa Catalina es uno de los espacios religiosos más significativos de la ciudad. Este lugar, cargado de historia y espiritualidad, ocupa el sitio donde en tiempos del Imperio Incaico funcionaba el Acllahuasi, conocido como la “Casa de las Escogidas”, un recinto sagrado reservado a mujeres que eran elegidas para servir al dios Sol.

Origen y fundación del Convento
De Acllahuasi a convento colonial
Con el paso del tiempo y tras la llegada de los españoles, el lugar fue transformado completamente. En 1601, las monjas dominicas recibieron este terreno como donación, y bajo el liderazgo de doña Lucía Isabel Rivera de Padilla se estableció el monasterio. Posteriormente se construyó una iglesia, aunque esta tuvo que ser reconstruida tras el devastador terremoto de 1650. Las obras concluyeron en 1669, y hoy en día se conservan muchas de las estructuras de esa reconstrucción.
Estilo y materiales
La arquitectura del conjunto es una fusión de elementos barrocos y mudéjares, lo que le da un aire imponente y solemne. El templo cuenta con una nave central de gran altura, sostenida por arcos decorados con frescos, mientras que el convento incluye patios con fuentes, bóvedas, y claustros que siguen siendo hogar de una comunidad de monjas dominicas.
Arte religioso y legado colonial
Además de su función religiosa, el lugar alberga un museo que permite al visitante sumergirse en el arte y la vida monástica del pasado. Allí se pueden observar lienzos de reconocidos artistas de la escuela cusqueña de pintura, así como objetos litúrgicos y esculturas, algunos hechos en metales preciosos como el oro y la plata.

Piezas destacadas
Uno de los elementos más destacados es una maqueta de la vida de Cristo, utilizada en los primeros esfuerzos de evangelización. También se pueden encontrar retablos, coros, bordados y representaciones en tamaño real de escenas religiosas.
Información práctica para el visitante
Horario y tarifas
El acceso al recinto tiene un costo accesible:
- 8 soles para el público general
- 4 soles para estudiantes con carné
Está abierto todos los días desde las 8:30 a.m. hasta las 5:30 p.m.
Recomendaciones y normas
Se recomienda contratar un guía para enriquecer la visita, aunque también es posible recorrerlo de forma libre. Eso sí, se deben respetar ciertas normas como no tomar fotografías ni tocar las obras dentro del museo y convento.
Dulces tradicionales
Como detalle especial, las monjas del convento elaboran dulces tradicionales como mazapanes, que pueden ser adquiridos por un pequeño donativo, ayudando así al sostenimiento del monasterio.